Cambalache.

Hoy escuché este famoso tema compuesto por Enrique Santos Discépolo, y que ha sido interpretado por un sinnúmero de artistas tales como Carlos Gardel y Joan Manuel Serrat... Acá la letra, MAS ACTUAL QUE NUNCA....¿¿alguien va a negarlo?? Destaco algunas frases con sabor ultra cotidiano. Las interpolaciones , entre paréntesis, corren por cuenta de la casa...Como siempre digo, aun no me corre jugo de naranja por las venas. Hay cosas que aun me impactan, día a día...y simplemente no puedo aceptarlas:


Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé,
en el quinientos seis y en el dos mil también;
que siempre ha habido chorros,
maquiávelos y estafáos,
contentos y amargaos, valores y dublé.
Pero que el siglo veinte ( qué queda para el veintiuno!!) es un despliegue
de maldá insolente ya no hay quien lo niegue,
vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo todos manoseaos.

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.
¡Todo es igual, nada es mejor,
lo mismo un burro que un gran profesor!
(La educación hoy vale casi nada, lo que cuenta es la pillería, la habilidad para hacer dinero, con el que consigues prestigio y por ende, poder. ¿Los valores? Valen callampa)

No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao...
Si uno vive en la impostura
y otro afana en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón.

¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón!

(Un narco se pudre en plata, qué importa: es Don Narco. Cuenta con un sinnúmero de aduladorcillos que le lamen los pies y daríasn la vida por el...por su dinero, mejor dicho. Eso es lo que cuenta. Cuanto tienes, cuanto vales.
Un hombre desenmascara ciertos vicios, por ejemplo, en nuestro Poder Judicial, y va preso! Sí señores!)

Mezclaos con Stavisky van don Bosco y la Mignon,
don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín.
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia contra un calefón.

( Ahora quien cree en Dios es menospreciado. Es más elegante decirse "librepensador", y así haces lo que se te da la gana, sin rendirle cuentas a nadie).

Siglo veinte, cambalache, problemático y febril,
el que no llora no mama y el que no afana es un gil.
¡Dale nomás, dale que va,
que allá en el horno te vamo a encontrar!
¡No pienses más, tirate a un lao,
que a nadie importa si naciste honrao!
Si es lo mismo el que labura
noche y día como un buey
que el que vive de las minas,
que el que mata o el que cura
o está fuera de la ley.